Quinto Domingo de Cuaresma

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Escritura: Isaías 43:16-21, Psalm 126, Filipenses 3:4b-14 y Juan 12:1-8

ACTO JESÚS ES UNGIDO EN BETANIA
Comentario al Acto de María

Escena I
Todos están reunidos a la mesa.
LÁZARO y OTROS están sentados alrededor de JESÚS.
MARTA sirve la cena.

El Evangelio transforma lo cotidiano en trascendental, en aquello que responde al enigma de nuestra travesía espiritual, a las incógnitas de nuestra alma, y a la búsqueda de lo sagrado. Juan 12:1-8 describe la escena. Nos relata sobre quienes sirven y quienes están sentados a la mesa. Estos personajes responden a los roles de su tiempo y contexto. Marta sirve y Lazaro era unos de los sentados. Una imagen pintoresca de un hogar con una visita importante hasta que surge algo inesperado insertado en el discurso a través de la partícula en griego οὖν implicando un cambio en el curso de la escena.

Escena II
MARÍA irrumpe en la cena mientras comen
y procede a ungir los pies de JESÚS

Lo inesperado, inusual o radical toma forma en la persona de Maria. María no es el personaje principal, ni tradicional, sino que representa un modelo alterno de interpretar los relatos, las visitas, los gestos y la obra de Jesús. Irrumpe María en la escena, apresurada o espaciada, toma en sus manos cantidad especifica de aroma y poniendo en pausa las conversaciones de Lazaro, las labores de servicio de Marta, y quizás hasta la digestión de los comensales. María detiene la rutina, pone un harto para apreciar lo trascendental en lo cotidiano. Quien les acompaña es el Cristo y el tiempo le encamina apresuradamente hacia la misión salvífica. María nos invita a detenernos y conciliar el significado de que Dios esta con nosotros. Alejándose de lo práctico, convencional y hasta de la coherencia, María simplemente toma lo que poseía de mayor valor, una libra de perfume de nardo puro, unge los pies de Aquel que nació en un pesebre y luego seca con sus cabellos. Al irrumpir en la escena, María deja TODO en los pies de Jesús, y camina ante la cosmovisión del Reino de Dios, afirmando que hallar el Reino es AÑADIDURA a lxs siervxs.

Escena III
JUDAS, ISCARIOTE HIJO DE SIMÓN
argumenta sobre MARÍA

El actos de María dista de las resoluciones y los motivos de acción en equipos de trabajo, comités y comisiones. No fue una moción propuesta, ni contó con los votos necesarios. No represento la decisión de la congregación, ni de los discípulos. Podría decirse que estuvo fuera de orden, y como tal fue señalado por el tesorero, por el designado a guardar la bolsa. Su acto fue presentado al pleno foro y cuantificado. Se cuestionó sobre el mejor uso de los recursos. Se recomendó la opción de proveer una propuesta que favoreciera de mejor forma a los necesitados, para así hacer una división equitativa del bien invertido. El narrador nos permite tener un ojo instrospector sobre los motivos ulteriores de que cataloga la decisión de María como no racional.

Escena IV

JESÚS presenta una moción alterna
A favor de MARÍA

Nos encontramos a los pies de Jesus a través del personaje de María. A través de su intuición podemos reflexionar sobre la persona de Jesús, imaginar sus gestos y reflejos y llegar a otro tipo de conocimiento sobre el Maestro. Este conocimiento no racional, acalla el alma, apacienta los sentidos y nos permite ver el propósito de Dios. El propósito de Dios nos prepara para lo trascendental a través de los cotidiano, nos permite ver a Dios mientras nos:

• enjuagamos los pies,
• partimos el pan,
• despedimos un ser,
• somos afligidos en espíritu,
• desconocemos motivos ulteriores,
• lloramos ante el dolor que no podemos subsanar.

Aquí convive la armonía entre Dios y el prójimo, cuando somos capaces de SER delante de Dios, despojarnos de lo que hacemos y producimos para simplemente estar en los pies de Jesús. Jesús sale al encuentro y nos pide que nos sentemos a sus pies, solamente eso.

Anotaciones

Mientras escudriñamos el Evangelio en Juan 12:1-8, nos encontramos con un modelo alterno al tradicional, María que dispuso todo lo que era y tenía delante de Jesús. El acta de María le fue contado por añadidura.

Mientras leemos en Filipenses 3:4b-14 nos encontramos con Pablo, fariseo de la Ley, el modelo tradicional. Tanto en María como Pablo cohabita un Espíritu en común que les permite estimar todo lo que son y tiene a la luz de estar a los pies de Jesús. Sea racional o irracional, lógico o incoherente, nuestro ser halla respuesta en la persona de Jesús, su nacimiento, testimonio, muerte y resurrección.

“todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe” Filipenses 3:8-9 (RVR1960)

Mientras nos acercamos a la Semana Mayor el valor de lo cotidiano es trascendental. Ante la incertidumbre de nuestros días Dios nos llama nuestro SER a sus pies, para luego poder estar en familia, iglesia, vecindario y organizaciones de base comunitarias, en activismo y oración, proclamando la justicia, compasión y salvación.

Oración
Dios de amor, ayudamos a ser. Permite que nuestro cuerpo, alma y mente este en comunión contigo. Permite que podamos estar en comunión con nuestro prójimo y con aquellos que difieren en pensamiento, costumbres, tradiciones, formas de expresión, modalidades de trabajo; en fin permítenos pertenecer en un solo cuerpo, en una sola fe, en un solo amor, en un solo bautismo por tu sola gracia.

La Rvda. Danilie C. Hilerio-Villanueva es graduada del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Ministra ordenada de la Iglesia Presbiteriana EE.UU, colabora como pastora de la Iglesia Presbiteriana en Rincón, Puerto Rico y a través del Sínodo Presbiteriano Borinquén, el Presbiterio del Noroeste (Puerto Rico) y la Asamblea General. Disfruta de pasar tiempo con su esposo y familia.